Abril 2011 en español

El medio ambiente y la
espiritualidad

¿Por qué
gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia? ¡Oídme
atentamente: comed de lo major y se deleitará vuestra alma con manjares! Inclinad vuestro oído y
venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma.

Recientemente,
me uní a un grupo de cristianos ambientalistas en un viaje a uno de los
destinos más misteriosos de Hong Kong—un
vertedero público. La misionera de los Ministerios Globales Judy Chan informa que
un grupo de nuestra Iglesia de Unión en Kowloon decidió
que era importante visitar lugares no tan bonitos en la ciudad para entender
cómo nuestros estilos de vida impactan el medio ambiente en Hong
Kong.

Mientras nos acercábamos al área de vertedero, vimos grandes caminiones de
basura que iban y venían. Al entrar, notamos a la distancia lo que parecía ser
un valle amplio y abierto de huertas de tierra. Mucho de esto estaba cubierto
por una tela de plástico del color verde del mar. Otras áreas
estaban cubiertas con hierba y árboles. Manejamos en nuestra camioneta (¡con
las ventanas cerradas!) para ver el vertedero. Para mi sorpresa, las partes con
hierba habían sido áreas “restauradas” lo que significaba que la basura de mi
familia estaba enterrada allí abajo, cubierta por capas de plástico fuerte,
algún químico para esconder el olor y varios pies de tierra y ahora alguna
vegetación. Las áreas cubiertas por la tela verde estaban siendo preparadas como áreas donde se
lanzaría basura en el futuro.

¡Está claro que el problema real es que la gente en Hong
Kong produce demasiada basura! Éste es uno de los pecados de la sociedad
opulenta. A pesar de las campañas de educación ambiental (recicle, reúse,
reduzca) parece que la gente necesita aprender una cuarta letra: la “A” de
¡arrepentirse!  Lo único que ha
funcionado hasta ahora es hacer que la gente pague. El uso de fundas de
plástico ha bajado dramáticamente desde que las tiendas comenzaron a cobrar 10
centavos por cada funda.  

Nuestra presidenta
es un ejemplo que se destaca de una vida simple. Ella hace el propósito de ir
de compras con poca frecuencia y trata de no crear basura los domingos. Lo más
importante, ella cree que debemos buscar en nuestro interior y preguntarnos por
qué necesitamos comprar, poseer y usar tantas cosas. Nuestro grupo verde de
cristianos no tiene soluciones fáciles pero estamos trabajando en eso pues la
crisis del
ambiente es un asunto espiritual.

La misionera de los
Ministerios Globales, Judy Chan, es responsable por el
ministerio de comunicaciones y las emisiones de radio ecuménicas, las
publicaciones en inglés y las asociaciones ecuménicas con el Concilio Cristiano
de Hong Kong.