Acompanamiento

Acompanamiento

Paraguay_-_Casillas_Spr_2017_LIDERESAS_(2).jpgEl Chaco Paraguayo, lugar de tierras desérticas, de grandes extensiones de tierra roja, con Bosques de Palmas “Karanda´y” termino Guaraní, donde el sol, de radiante esplendor, sonríe en cada amanecer para acariciar la campiña que se levanta, al Indígena en su búsqueda del pan diario, al Campesino luchador y a los grandes Hacendados calculando sus ganancias sin mirar la necesidad que hay a su alrededor.  El Chaco Paraguayo que tantos hablan de él y que pocos conocen.  Es como si fuera parte de la lejanía extraña, sin darse cuenta que son sus hermanos y hermanas paraguayas, con otras necesidades y realidades. Oramos para que este pueblo indígena pueda continuar luchando en medio de las injusticias, la pérdida de sus tierras y quebrantos de salud, podamos continuar apoyándolos, acompañándolos y solidarios en medio de sus realidades de vida.

Conocimos estas Comunidades Indígenas por medio de CIPAE “Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencias” donde la Iglesia Discípulos de Cristo es una de las integrantes. Mas sin embargo fue en un Retiro del Día Mundial de Oración que se celebro en el Paraguay_-_Casillas_Spr_2017_PASTOR_OVELAR_Y_FA_Oct._2016_(4).jpgCampamento Jack Norment en Caacupé, que Dios nos dio la oportunidad de conocer a una líder Indígena, esposa de Pastor, de la etnia Enclet, de la Comunidad Shanga Sanga.  De esta manera pudimos visitarles, conocer y compartir con ellas más de cerca en un Encuentro de Mujeres Enclet donde encontramos mujeres de fe, sencillas, luchadoras, de poco hablar y muy comprometidas con su Comunidad Indígena, con Dios y con su Iglesia. Observe la plenitud de la gracia, misericordia y gozo del Señor sobre aquella comunidad, y como ellas tenían identificadas sus necesidades y énfasis que requería aquel encuentro. Cada grupo de mujeres trajo sus canticos, acompañados de guitarra, maracas y otras a piano. Sus vestimentas largas, de coloridos alegres y de tez morena tostada por los rayos del sol. Cada grupo trajo algo para confeccionar el almuerzo, que hicieron al aire libre bajo los árboles y a la hora del almuerzo dieron gracias a Dios por el pan de cada día.

Esta es una comunidad de alrededor de 2,500 indígenas, en su mayoría mujeres y niños que son acompañados por diez pastores también indígenas que se sostienen de la artesanía.  Allí pudimos experimentar la misericordia de Dios para con este pueblo lleno de necesidades, limitaciones y quebrantos de salud.  Estas mujeres se reúnen a alabar a Dios, pero también para conversar entre ellas, aconsejar a las jóvenes y buscar alternativas ante cada reto familiar y comunitario.  Es una Comunidad Indígena de artesanos/as que los varones salen de las comunidades en busca de trabajo y las mujeres atienden las necesidades del hogar y laboran en la artesanía.

Señor perdónanos, cuando tenemos tanto y somos inconformes.  Permite que estas Comunidades Indígenas del Chaco Paraguayo, puedan continuar experimentando tu misericordia y bendición; y permítenos continuar acompañándoles y que otros se nos unan desde la distancia, como tu les inquietes, solidarios ante estas realidades. Que podamos ser instrumentos de bendición llevando medicina, agua y capacitando a este pueblo para que la tierra continúe siendo su aliado dando el pan de cada día. Así nos ayude Dios. Amén.
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The Paraguayan Chaco is a place of desert lands with large areas of red soil and palm forests.  The people speak Guaraní, and the sun, with radiant splendor, smiles every morning on all: the farmer who tills the land, the indigenous woman working, the struggling peasant and the great landowners calculating their profits without looking at the need around them. The Paraguayan Chaco that many speak of it and yet few know it. It is as if we don’t remember that they are our Paraguayan brothers and sisters, with necessities and realities. We pray that these indigenous people can continue to fight in the midst of injustices, the loss of their lands and health.  We pray that we can continue to support them, accompanying them and solidarity in the midst of their realities of life.

We met these Indigenous Communities through CIPAE “Church Committee for Emergency Aid”. The Disciples of Christ of Paraguay is one of the member churches. At a World Day of Prayer Retreat held at Jack Norment Camp in Caacupé, God gave us the opportunity to meet an Indigenous leader, the pastor’s wife, from the Enclet ethnic group in the Shanga Sanga Community. We were able to visit them, to know and to share with them more closely at an Enclet Encounter of Women where we found women of faith, fighters, committed to their indigenous community, God and their Church. I could not help but notice the fullness of the Lord’s grace, mercy, and joy over that community, and how they identified their needs for that encounter. Each group of women brought their songs, accompanied by guitar, maracas; wearing long garments, brightly colored with dark complexions from the rays of the sun. Each group brought something to share for lunch outdoors under the trees and together they broke bread and thanked God.

This is a community of about 2,500 indigenous people, mostly women and children who are accompanied by ten indigenous pastors. These women come together to praise God, but also to talk to each other, to counsel young women and to seek alternatives to each family and community challenge. It is an Indigenous Community of artisans where men leave the communities in search of work and women attend to the needs of the home and work making handcrafts.

Lord forgive us, when we have so much and we are displeased. Allow these Indigenous Communities of the Paraguayan Chaco to continue to experience your mercy and blessing; and let us continue to accompany you and others join us from a distance, as you know these realities. May we be instruments of blessing in our accompaniment. So help us God. Amen

Amelia Casillas serves with the Disciples of Christ Church in Paraguay. She serves as consultant for Mission Development. Her appointment is made possible by your gifts to Disciples Mission Fund, Our Church’s Wider Mission, and your special gifts.