Marzo 2011 en español

Marzo 2011 en español

¿Alquien en realidad sabe qué hora es?

 ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al
reino? Ester 4:14b

Todo el mundo bromea sobre la hora africana, pero creo que el concepto
de hora norteamericano es una gran broma. ¿Ha notado cuántas veces al día
escucha la palabra “ocupado”? El estar ocupado en Norte América es altamente
valorado. En contraste, la cultura africana no valora el estar ocupado. Si le
pregunta a alguien si está ocupado, le miran de forma extraña. Y ni trate de
preguntarle la hora a una persona. No utilizan relojes. Esta cultura valora el
pasar tiempo con amistades y familiares y ayudándose unos a los otros.

En la cultura norteamericana, podía tener de seis a siete reuniones en
un día. Un día típico en África consiste en llegar a mi oficina y esperar hasta
que alguna persona llegue y desee hablar conmigo. En algunas ocasiones habrá
alguna reunión pautada pero es muy raro tener una cita. Nadie tiene relojes ni
mucho menos un teléfono para llamar con anticipación. Una junta pautada par a
las 9:00 am generalmente comienza a las 9:30 pero en ocasiones no es sino hasta
las 10:00 o quizás hasta las 11:00. Esta cultura valora la discusión y el
consenso. La toma de decisiones por consenso toma tiempo y no se puede predecir
cuando la reunión va a terminar. Mientras más personas asistan, más tiempo
tomará.

Esperar, como esperar en una fila o un turno es algo que en Norte
América aborrecemos. Pero es lo que se espera en África. ¿Por qué apurarse?
Nosotros en Norte América no nos entretenemos, ni tenemos parsimonia o nos
rezagamos. Estamos ocupados. En mi vida anterior estaba tan ocupado que hasta
tenía que poner en agenda una llamada telefónica a mis amistades. Nunca habían
suficientes horas en el día. Cuando mis niños estaban pequeños, con frecuencia
me perdía sus eventos deportivos o recitales de danza porque estaba ocupado.
Pero aquí, el entretenernos en una plática o compartiendo con amistades es
parte del modo de vida. (Y todos son familia.) En África, me entretengo y tengo
parsimonia. Me reúno con muchas personas de esa forma. Conozco sobre sus vidas,
sus familias y sus valores. Quizás en Norte América lo estamos haciendo mal.
Quizás la broma somos nosotros. Quizás debamos rezagarnos más a menudo.

Donald
y Maryjane Westra son misiones con la Iglesia de Cristo Unida en Zimbabwe.
Donald sirve en el equipo de trabajo del Programa de Planificación y Gerencia
Estratégica de Micro-empresa en Mt. Selinda. Maryjane sirve como consultora de
salud y cuidado infantil en Mt. Selinda