Signos de Esperanza en Israel y Palestina
An article on interfaith initiatives to bring peace in Palestine and Israel (in Spanish)
Signos de Esperanza en Israel y Palestina
Dr. Samuel Pagan
Entre los grupos que trabajan por la paz en el Oriente Medio, se encuentra una importante coalición de sectores religiosos en los Estados Unidos. Esta organización, que agrupa destacados líderes cristianos, judíos y musulmanes de la nación, por muchos años y de forma continua ha afirmado la importancia de la paz sustentable en el Oriente Medio, particularmente entre Israel y Palestina. Esa paz, de acuerdo con este singular grupo, se debe fundamentar en la implantación de la justicia en la región y en el establecimiento de relaciones de respeto bilaterales que apoyen y afirmen la seguridad de los ciudadanos de ambos grupos.
Un buen signo de esperanza se pone claramente de manifiesto en la importancia que el presidente Barak Obama le ha dado a al Oriente Medio, particularmente a los recientes conflictos y la guerra en Gaza. Desde el primer día de su administración, el nuevo presidente se ha incorporado de forma destacada al proceso y los diálogos de paz.
De importancia capital en este nuevo acercamiento, ha sido el nombramiento de George Mitchell como enviado especial para específicamente trabajar con israelíes y palestinos. El Senador Mitchell llega al Oriente Medio con una hoja de servicios reveladora. Buen conocedor de las políticas y los conflictos internacionales, Mitchell fue un agente destacado en los diálogos y el proceso de paz de Irlanda, que estaba inmersa en una guerra fratricida que tenía muy pocas posibilidades de solución pacífica.
Además, el informe de Mitchell en el 2001, en torno al conflicto palestino-israelí, le ganó al senador el respeto internacional y le brinda en la actualidad las herramientas necesarias para trabajar en esa tan convulsionada región del mundo. Su primera encomienda no es fácil, pues debe incentivar y propiciar la frágil tregua en Gaza, que diariamente es desafiada por los sectores políticos y militares que se niegan a aceptar que el diálogo y el respeto a los derechos humanos en la ruta para la paz duradera.
La declaración pública del grupo religioso le brinda la más cordial de las bienvenidas a los esfuerzos renovados de paz del presidente Obama, y particularmente recibe con esperanza las iniciativas del enviado especial a la región.
El grupo, además de reconocer que sus respectivas comunidades religiosas responden a la crisis de diversas formas, está firmemente unido en apoyar los esfuerzos que fomenten una tregua duradera y una paz sustentable a la región. Y en ese contexto de diálogo respetuoso y crítico, afirmaron lo siguiente:
· Que Hamás acepte terminar con los ataques a las comunidades civiles de Israel;
· Que se establezcan formas para prevenir el reabastecimiento de armas a la Franja de Gaza a través del Sinaí;
· Y que Israel acepte terminar las operaciones militares en Palestina, retire su ejército de la Franja, y abra las fronteras de Gaza para proveer el apoyo humanitario y la asistencia económica a las personas e instituciones necesitadas en la región.
Los desafíos en Gaza son formidables. La tregua es frágil. La violencia aumenta. La justicia se aleja… ¡Pero la esperanza vive!
La llegada de la paz al Oriente Medio, y particularmente entre Israel y Palestina, no puede basarse en la guerra, que solo fomenta el espiral de violencia que genera más resentimientos y frustraciones mayores. Esa tan necesaria paz, en la «tierra del Príncipe de la Paz s», la experiencia nos ha enseñado que no va a surgir de las campañas militares, sino, entre otros factores, del respeto a los derechos humanos, el establecimiento de instituciones que propicien el desarrollo social y económico sostenible de las comunidades palestinas, y el disfrute de seguridad en Israel.
Dr. Samuel Pagán