To be the Church in the Pandemic

To be the Church in the Pandemic

Cindy Moraga-Selva serves the Theological Community of Mexico (CTdeM).

Mission work in the context of the pandemic has meant rethinking traditional ways of serving and doing things. We have been challenged by the health crisis and social distancing to imagine new ways forward and ways to contribute to the construction of the Kingdom of God in the world. It has not been easy, as it has meant finding strategies of spiritual support and healing, as well as supporting and accompanying others. Undoubtedly, this time is full of multiple opportunities to construct new models of consolation and restoration.

All the work of pastorally accompanying individuals and families in the different crises generated by the COVID-19 pandemic has allowed us to present a more integral vision of the church’s mission. Today, more than ever before, churches are challenged in developing contextual pastoral and diaconal response; to take all the dimensions of human life seriously. We must no longer limit the mission of the church to the moral and spiritual life of people. A more holistic mission is needed, which prophetically influences the social, political, and economic aspects. It is a mission where the Gospel seeks to recreate everything, to make full and abundant lives desired by God a reality for all His creation. In this sense, the issue of comprehensive health is of greater importance in the churches and communities with which we have the privilege of working.

Throughout the year 2020, we developed different formation and pastoral accompaniment initiatives for the spiritual and physical recovery of people. Thanks to various tools provided by courses of the Diploma of Pastoral Accompaniment and Chaplaincy of the Theological Community of Mexico (CTdeM), we have created different virtual groups to continue this integral effort of the church’s mission. Likewise, we are addressing other health problems that have always been present in Central American countries and Mexico. Without neglecting the crisis generated by the COVID-19 pandemic, we must also address the situation of other diseases that cause thousands of deaths each year, including dengue, chikungunya, malnutrition, diabetes, and others. We must also consider that the health emergency in our countries has been aggravated by these epidemics and Hurricanes ETA and IOTA (November 2020). The hurricanes affected more than six million people and caused significant losses in housing and livelihoods.

Due to these particular conditions in our region (southern Mexico and Central America), training and pastoral accompaniment aim to strengthen our prevention and early care against these different diseases. Virtual and face-to-face leadership groups from various denominations promote healthier lifestyles to enhance immune systems, psycho-social support networks, and prevention practices. Aware of the importance of staying well-informed and healthy, we have presented several talks on comprehensive health and disease prevention workshops.

We are grateful to the churches that have decided to expand their vision and practice of the mission by trying to resolve their communities’ current problems. We are grateful to the Comunidad Teológica de México (Theological Community of Mexico) for providing basic knowledge and tools to continue pastorally accompanying individuals and families in times of a pandemic. And we are grateful to the Disciples of Christ and the United Church of Christ for their contributions through Global Ministries to make new ways of being a church possible.

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Ser iglesia en tiempos de pandemia:

Más allá de nuestras propuestas tradicionales.

El trabajo misionero en el actual contexto de pandemia ha significado replantearnos las formas tradicionales de servir y de hacer las cosas. Nos hemos vistos desafiados por la crisis sanitaria y el distanciamiento social a imaginar nuevos caminos para seguir avanzando y contribuyendo en la construcción del Reino de Dios en el mundo. No ha sido fácil, ya que ha significado trabajar, primero con nosotros mismo y con nuestras familias, estrategias de apoyo espiritual y sanación, para luego poder apoyar y acompañar a otros. Sin duda, este tiempo esta cargado de múltiples oportunidades para ser creativos en la construcción de nuevos modelos eclesiales que sean verdaderas comunidades de consolación y restauración.

Todo el trabajo de acompañar pastoralmente a personas y familias en las distintas crisis generadas por la pandemia del Covid 19, nos ha permitido consolidar una visión mas integral de la misión de la iglesia. Hoy mas que nunca las iglesias son desafiadas a desarrollar una propuesta pastoral y diaconal contextual, es decir, que tome en serio todas las dimensiones de la vida humana. Ya no debemos limitar la misión de la iglesia a la vida moral y espiritual de las personas. Es necesaria una misión más holística, que incida proféticamente en los aspectos sociales, políticos y económicos, donde el Evangelio busca recrearlo todo para hacer realidad la vida plena y abundante que Dios desea para toda su creación. Es en este sentido, que el tema de una salud integral ha tomado mayor importancia en las iglesias y comunidades con las cuales tenemos el privilegio de trabajar.

En todo el año 2020 hemos desarrollado distintas iniciativas de formación y acompañamiento pastoral de cara a la recuperación psico-social, espiritual y física de las personas. Gracias a distintas herramientas provistas por los cursos del Diplomado de Acompañamiento Pastoral y Capellanía de la Comunidad Teológica de México, se ha logrado la creación de distintos grupos virtuales para seguir animando esta propuesta integral de la misión de la iglesia. Así mismo, hemos considerado atender otras problemáticas de salud que siempre han estado presente en nuestros países de Centro América y el sur de México. Sin descuidar las crisis generadas por la pandemia del Covid 19, no podemos dejar de atender la situación epidemiológica de enfermedades que causan miles de muertes cada año, tales como el dengue, el chikungunya, la desnutrición, la diabetes, entre otras. Además, debemos tener en cuenta que la emergencia sanitaria en nuestros países se ha visto agravada por la incidencia de estas epidemias y el paso devastador de los huracanes Eta y Iota en noviembre pasado, afectando directamente a más de seis millones de personas y provocando pérdidas significativas en viviendas y medios de vida.

Por estas condiciones particulares de nuestra región (sur de México y América Central) las propuestas de formación y acompañamiento pastoral están dirigidas a fortalecer nuestras capacidades de prevención y atención temprana frente a estas distintas enfermedades. Los grupos virtuales y presenciales, donde participa liderazgo eclesial de diversas denominaciones, están promoviendo estilos de vida más saludables con el fin de fortalecer nuestro sistema inmunológico, nuestras redes de apoyo psico-social y nuestras prácticas de prevención y atención temprana. Conscientes de la importancia de mantenernos bien informados y sanos, hemos logrado implementar una seria de charlas sobre diversos temas de salud integral y prevención de enfermedades.

Agradecemos a las iglesias que han decidido ampliar su visión y practica de la misión asumiendo con responsabilidad la problemática actual que viven sus comunidades. Gracias a la Comunidad Teológica de México por aportar conocimientos y herramientas básicas para continuar acompañando pastoralmente a las personas y familias en tiempos de pandemia. Nuestro agradecimiento a las iglesias Discípulos de Cristo y Unida de Cristo por sus aportes a través de Ministerios Globales que hacen posible nuevas formas de ser iglesia.

Cindy Moraga-Selva serves the Theological Community of Mexico (CTdeM). Her appointment is made possible by your gifts to Disciples Mission Fund, Our Church’s Wider Mission, and your special gifts.

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